Paranoid Soul
sábado, 5 de mayo de 2012
El día de la fortuna
Porque ese día ya lo estás viviendo.
Tú corazón latirá más deprisa con cada día que pase.
viernes, 6 de abril de 2012
Vivo del amor.
Vivo del amor que no existe,
del que no siento ni me profesan,
del que no conozco y no explico,
del que olvidé y aun no borro de mi memoria.
Vivo del amor que no existe,
del que danza entre las nubes bajo mis pies,
del que me llueve, bajo el techo de verano,
del que me calienta con su frío abrazador.
Vivo del amor que no existe,
del que anhelo pero repelo,
del que me da vida,
del que me lleva a la muerte,
del que me rescata de la salvación.
Vivo del amor que nos roba la vida y nos extingue la existencia.
Vivo de la simpleza invisible del amor que no fluye por mis venas...
martes, 25 de octubre de 2011
Tres palabras
Amor. Odio. Carisma.
Dos de ellas se contradicen, y no pueden estar la una sin la otra.
La otra, se define en sí misma y se apega a la persona.
Pero sólo hay una palabra para todas ellas.
Plenitud.
sábado, 1 de octubre de 2011
La creación en su máxima expresión.
viernes, 16 de septiembre de 2011
La lluvia
Porque en ciertos momentos nuestras percepciones y sentidos cambian.
martes, 30 de agosto de 2011
El preludio del fin
Una daga ensangrentada, incrustada en el inagotable deseo de venganza de un alma destrozada, bañada en esperanzas muertas, asesinadas por dedos crueles que se incrustan en la carne, condenado, insensible, las desdichas de una existencia careciente de sentido, perdida en el espacio entre el olvido y la añoranza... la vida y la muerte de un amor correspondido pero maldito, condenado al sufrimiento eterno de dos cuerpos cansados, adoloridos de tanto caer en esa constante batalla, esa interminable lucha de poderes divinos, ávidos por poseer el dominio.
Sonrió.
Con falsa ternura, sedienta del dolor ajeno, de los alaridos que el cuerpo malherido profería en la desesperada penumbra, ahogándose en el terror de un final doloroso y, peor aún, patético.
Sonrió.
Con la amargura del que lo ha perdido todo, pero se ve atado al calvario de una vida solitaria, completada por recuerdos muertos.
Y el abandono se transformó en muerte.
El corazón, lastimoso y agonizante, se preparó para sus últimos latidos, liberando, en ríos de sangre y lágrimas, el torrente de sentimientos que se cultivó durante meses en ese cuerpo, llenando de maleza lo que un día fue un abundante valle lleno de vida.
La tormenta arreció.
Con ligeras gotas de agua fría el cielo lloró.
Comprendió que así no lavaría el dolor del mundo y entre truenos demostró su furia contra ellas, las que bailan en el filo de la navaja, en ese tonto juego entre éste mundo y el otro.
El fuego hizo acto de presencia, desde algún lejano y húmedo lugar iluminó, de forma esporádica, dos rostros femeninos.
Un rayo partió la tierra, y en su rostro se dibujó una melancólica sonrisa.
-Vienen a buscarme.
Un movimiento rápido, la danza del fin. Y el brillo del cañón se reflejó en sus pupilas, apuntaba a un destino inexorable.
-N-no lo hag-gas, por favor. -La mujer, que hasta el momento permaneció inmóvil, se revolvió en su lugar, aunque esto supusiera un dolor tortuoso. -Te lo ruego. -El acento de esa escultura caribeña habia desaparecido, como los restos de sangre que bañaban el cemento eran arrasados por la perenne lluvia.
En el lugar exacto, a la hora exacta.
La lluvia, el reflejo de un charco creciente, las crepitantes llamas perfilando un rostro asustado y otro deforme, el puro silencio roto por el estruendo de un rayo... El escenario perfecto para el adiós.
La dolorosa despedida y la satisfacción de una venganza a punto de concretarse.
Una sonrisa en medio de tanto pánico.
Presiona el gatillo y el telón cae.
Al fin.
martes, 19 de julio de 2011
Todos y cada uno de esos recuerdos.....
Tanto que nunca te pude olvidar.
Que llegan a través de mí hacia mí corazón...
Junto a ti, era la dicha
Torturandome por dentro...
y la desgracia.
Sintiendo cada vez más derrotado...
Junto a ti, era el cielo
Notando como los sentimientos queman...
y el infierno.
mí alma....
Aún así... ¿Tengo que recordar?
¿Tengo que recordar cuanto te quise?
Solo... Noto mí corazón partido.