Y llegará el día de la fortuna. Sin lágrimas. Sin deseos tristes. Sin Pensamientos. Sólo un sentimiento cálido que embriagara y endulcirá tu corazón. Y aunque no lo creas, ese día llegará. ¿Sabes? ¿Sabes por qué?
Porque ese día ya lo estás viviendo.
Tú corazón latirá más deprisa con cada día que pase.
¡Hola! Me ha encantado la entrada, soy nueva en blogger, así que me encantaría que te pasases por mi blog literario para ver qué te parece y si te gusta, quédate porfa.
ResponderEliminarhttp://tintasobrepapelmojado.blogspot.com.es/
Un beso y muchísimas gracias.